Un bazar que conectó voluntades: economía circular y comunidad en acción

Todo comenzó con una idea sencilla: crear un espacio donde la economía circular se viviera en comunidad, pero lo que sucedió en el Bazar con Causa en San José Buenavista superó cualquier expectativa.

Durante semanas, preparamos un bazar comunitario que no solo reunió objetos y ropa de segunda mano, sino también historias, solidaridad y aprendizajes compartidos. Gracias a las donaciones del Banco de Ropa, Calzado y Enseres Domésticos de Querétaro IAP (BRED), y de familias y personas de distintas zonas del estado, logramos integrar una amplia variedad de artículos:

• Una impresora

• Una máquina de coser

• Un colchón

• Ropa, utensilios, blancos de cocina

• Artículos de tocador y cuidado personal

• Ponchos tejidos, donados especialmente para el frío

• Suplementos alimenticios naturales

  
  

Pero lo más valioso fue lo que ocurrió fuera de los objetos: cercanía, disposición y camaradería.

El proceso participativo

Antes del evento visitamos personalmente a las familias inscritas en nuestro programa para escuchar de primera mano qué artículos necesitaban. Además, entregamos una invitación exclusiva a las familias para que pudiéramos recibirles en un horario específico y atenderles de manera personalizada. De esta forma, el bazar se convirtió no solo en un espacio para adquirir artículos, sino en un punto de encuentro donde las personas se sintieron miradas, escuchadas y acompañadas. 

El día del bazar, las y los asistentes llegaron con una actitud de cooperación: disposición, entusiasmo y un gran sentido de comunidad.

Economía circular con impacto directo

Las aportaciones recaudadas ayudarán a sostener nuestro trabajo dentro de DAIMON, incluyendo los talleres de oficios, proyectos que se están impulsando desde la comunidad, la atención clínica y orientación jurídica.

Además, se entregaron cupones para que las personas de la comunidad pudieran visitar el banco de ropa y alimentos de BRED, donde el apoyo se recibe a través de un intercambio en especie por participación en las actividades del lugar.

Cada persona que llegó al bazar se llevó algo más que un artículo: se llevó el mensaje de que la economía circular funciona cuando se unen voluntades y cuando la comunidad reconoce su propia fuerza organizándose y apoyándose mutuamente.

Propósito cumplido: conectar, escuchar y construir juntos

El bazar cumplió su objetivo principal: crear un puente entre el programa y la comunidad, conocer de primera mano sus necesidades y abrir un espacio donde la solidaridad fluye de manera natural.

La gratitud expresada por las y los asistentes nos confirma que este es el camino: seguir fortaleciendo redes, impulsando oficios, construyendo proyectos y demostrando que el cambio comienza cuando nos unimos con propósito.